Subida del precio de la electricidad

Enésima subida del precio de la electricidad

Tal y como anunciamos en un post donde informábamos sobre una nueva posible subida del precio de la electricidad, el pasado 1 de febrero se publicó en el BOE la variación de los peajes de acceso anunciada por el ministro Soria a finales del año pasado. Subida del precio de la electricidad esperada, pues en la última modificación del Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (denominación que sustituye a la antigua Tarifa de Último Recurso, más conocida como TUR) no se produjo variación alguna en los peajes de acceso. Recordemos que dicha modificación fue motivada por la excepcional subida del precio de la electricidad registrada en la última subasta CESUR que fue posteriormente anulada por el Ejecutivo.

El Sr. Soria anuncio ya a mediados de 2013 que cualquier variación de costes en el mercado eléctrico serían inmediatamente trasladados a los peajes de acceso, en un intento de romper el círculo vicioso de congelar el precio de la electricidad para evitar el desgaste político que suponen las subidas de la electricidad mediante la reducción de dichos peajes cuando los costes aumentan, lo que ha supuesto el  agujero financiero en el sistema eléctrico comúnmente conocido como déficit de tarifa.

Peajes de acceso: ¿cómo han variado?

Existen dos peajes de acceso, el del término de potencia y el del término de energía, y la variación recogida en el BOE es muy desigual según sea la tarifa de acceso que se tenga contratada.

En la siguiente tabla se detalla la variación de precio respecto a los valores actuales:

Variación de peajes de acceso

En primer lugar destaca la fuerte subida que soportarán en el término de potencia los consumidores con tarifas de acceso 2.0A y  2.0DHS, principalmente consumidores domésticos y de pequeño comercio. Por el contrario se reduce en un porcentaje inferior el peaje de acceso del término de energía. Esta medida ha sido fuertemente criticada desde muchos sectores al ser contraria a las políticas energéticas europeas basada en el fomento de la eficiencia energética y la reducción del consumo energético, pues con esta medida se desincentivan las inversiones en ahorro de energía en el hogar.

Por otro lado, los consumidores profesionales sufrirán una subida tanto del peaje de acceso del término de potencia como del de energía, incrementando de nuevo su factura energética, lo que producirá una nueva pérdida de competitividad de las empresas españolas.